viernes, 27 de febrero de 2015

BAYERISCHE BREZN

BAYERISCHE BREZN

Estas espectaculares masitas son para chuparse los dedos. En cualquier picada que sirvas para agasajar a tus invitados te hará quedar como la gran cocinera.
Esta receta te rinde entre 12 y 14 unidades: 
Ingredientes:
1 cuadradito de levadura de cerveza
azucar (apenas para disolver bien la levadura)
agua tibia
1/2 kg de harina
1 cda de sal
2 cdas de bicarbonato sódico
sal guesa

Desmenuzar el pancito de levadura y disolverlo con un poco de azúcar en 3/8 lt de agua tibia. 
Tapar y dejar leudar 10 minutos en un lugar templado. 
Mezclar ½kg harina y 1 cda sal en un bol e incorporar masa previa cuidadosamente. 
Trabajar una masa homogénea. 
Cubrirla y dejarla leudar hasta que duplique su volumen. 
Llevar 1½ lt de agua al punto de ebullición, agregar 2 cdas bicarbonato sódico y dejar hervir 10 minutos. 
Trabajar masa nuevamente, formar rollo y cortarlo en 12-14 porciones. 
Estirar y formar los Brezn. 
Introducir c/u por 20 segundos en el agua con bicarbonato sódico, apoyados en una espumadera. Extraerlos entonces, dejarlos escurrir y espolvorearlos con sal gruesa. 
Ubicarlos en una asadera previamente forrada con papel para hornear y llevarlos al horno precalentado a 200ºC por 20 minutos.
Dejar enfriar y .... voila

miércoles, 18 de febrero de 2015

La verdadera historia de la Milanesa a la Napolitana

La verdadera historia de la Milanesa a la Napolitana



Son muchos los que creen que este plato procede de Italia, debido a que su nombre parece evocar las ciudades de Milán y Nápoles. Pero no. La famosa milanesa a la napolitana, hija del azar, es tan Argentina como alambre de púa, la lapicera o el registro de las huellas dactilares.


El cliente llegaba a un restaurante ubicado frente al Luna Park apenas pasada la medianoche y pedía una milanesa. El mozo lo atendía -el mismo siempre cumplía la comanda con la cordialidad acostumbrada, sin hacerle notar que ya había anticipado la orden a la cocina con sólo verlo llegar. La escena se repetía, alla por los años 50, noche tras noche sin mayores sobresaltos hasta que un imprevisto modificó la secuencia y dió un giro
sabroso a la historia de la milanesa. 
Cierta noche el habitual comensal llegó más tarde de lo que acostumbraba, hizo su pedido y se entretuvo desmigajando un pancito. Un asistente, mas voluntarioso que hábil, tomó el lugar del cocinero que ya había concluído su servicio, con tan mala suerte que pasó de punto la fritura de la única milanesa disponible en el restaurante. Medio asustado y con ánimo de encontrar una solución rápida al asunto, consultó a don José Nápoli, el dueño, quien le respondió: "No te preocupes lo vamos a arreglar. Tapa la milanesa con jamón, queso, salsa de tomate y luego la gratinás."
Mientras el asistente ponía esmero en disfrazar la milanesa en la cocina, don José en el salón, se acercó al cliente y lo predispuso a probar algo nuevo y especial. En minutos el mozo llegó a la mesa con la fuente humeante, que provocó un placer inmediato en el comensal. Así en tanto lo veía devorar su más reciente creación, Nápoli se sentó en una de las mesas libres con el menú original, que por entonces se reproducía
con gel en letras azules, y agregó al final de la lista, de puño y letra el nombre de su creación: Milanesa a la Nápoli.
Con el tiempo, y esa habilidad que tiene la lengua para esculpir nuevas palabras, el plato fue rebautizado como " milanesa a la napolitana", se hizo popular y todavía hoy sigue presente en la carta de los bodegones bohemios
y no tanto, en los restaurantes porteños y en los bares que ofrecen minutas. Para Dereck Foster, titular de la cátedra de Alimentos y Bebidas de la Escuela de Turismo de la Universidad Del Salvador, que nos brindó la
historia, el nombre desvirtúa el origen del plato, y sugiere una procedencia equivocada. Las palabras Milán y Nápoli presentes en el nombre remiten a muchos a considerar este hito de la cocina porteña como a un plato de
procedencia italiano. Pero la verdad de la milanesa es otra.
¿ A quién se le ocurre, además, que Milán y Nápoles -enemigos declarados en guerra cultural y económica que divide al norte rico y al sur pobre de Italia-podrían prescindir de sus diferencias- para confraternizar en un
plato....? Sólo a don José . A Don José Nápoli

domingo, 8 de febrero de 2015

COMO HACER COÑAC CASERO

Coñac casero


Con los precios que hoy tiene, Rudy te dice como puedes hacer un buen cognac casero:

Ingredientes:
18 ciruelas pasas, de las grandes
20 almendras, la cáscaras de madera
1 litro de alcohol etílico (se consigue en Farmacias)
1 litro de agua, hervida y fría

Lo primero que tienes que haces es poner en un frasco de boca ancha las ciruelas, la cáscara de las almendras, el alcohol y el agua.
Hecho esto tienes que dejar macerar durante 15 días.
Transcurrido ese tiempo, filtrar con papel de filtro y embotellar.
Dejar reposar un mes. 
Indispensable. Mas tiempo mejor será bebida. Luego puedes servirlo. 
¡Pero en pequeñas dosis!